Evangelio según San Lucas 21,25-28.34-36
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación».
Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre».
Reflexión
Comienza hoy el Tiempo de adviento, Son los cuatro domingos anteriores a la Navidad y forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.
El término «Adviento» viene del latín adventus, que significa venida, llegada. El color usado en la liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado. Con el Adviento comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.
El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.
En la lectura de hoy, el evangelista de la misericordia, Lucas, nos trae un mensaje que puede sonar apocalíptico, sobre todo en la primera parte, pero a la vez es una recomendación de confianza y esperanza hacia aquellos que vivimos la FE en la venida de Jesucristo “tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación”. Si, confianza, Cristo viene a salvar nuestras vidas.
Pero dividiendo el evangelio, ¿no hay una parte que hable de las fiestas que están por venir?
“Tengan cuidado….” Dice Cristo, sirva este domingo como preparación a las fiestas de la navidad, pero en consecuencia con nuestra fe. No saquemos a Dios de la fiesta y la convirtamos en cenas, o encuentros familiares o con amigos sin más. Que la venida de Cristo quede en el centro de todo lo que a partir de este domingo viviremos.